Dominando el testamento ológrafo
La redacción de un testamento ológrafo es una opción que muchas personas consideran para dejar claras sus últimas voluntades sin recurrir a un notario.
Este tipo de documento debe estar escrito, fechado y firmado por el propio testador para ser válido.
Conocer cómo se elabora y qué información incluir resulta fundamental para evitar problemas en el futuro.
En este artículo, te presentamos un ejemplo práctico de testamento ológrafo y los elementos principales que debe contener.
¿Qué es un testamento ológrafo?
Un testamento ológrafo es un tipo de testamento escrito íntegramente a mano por el propio testador.
Este documento ológrafo no requiere la intervención de un notario en el momento de su redacción.
De acuerdo con el artículo 688 del Código Civil español, el testamento ológrafo debe cumplir ciertas condiciones para ser válido:
- Debe estar escrito y firmado de puño y letra por el testador.
- Tiene que incluir la fecha en que se otorga, indicando año, mes y día.
- El testador debe ser mayor de edad.
Si existen palabras tachadas, enmendadas o interlineadas, deben ser aceptadas y validadas por el propio testador con su firma para evitar disputas sobre su validez.
A continuación, se resume en una tabla los requisitos esenciales:
¿Qué casos no se consideran testamentos ológrafos?
No se consideran testamentos ológrafos aquellos documentos que no cumplen con los requisitos formales exigidos por la ley española.
Según el Código Civil, el testamento ológrafo debe estar escrito y firmado íntegramente de puño y letra del testador.
Cualquier testamento escrito a máquina, en ordenador, o mediante dictado a otra persona no tendrá validez como ológrafo.
El uso de testigos para validar el contenido durante la redacción tampoco sustituye la exigencia de que el texto sea manuscrito por el propio testador.
Ejemplos de documentos que no son testamentos ológrafos:
- Un testamento redactado por otra persona y solo firmado por el testador.
- Un testamento mecanografiado o impreso.
- Un documento manuscrito por el testador pero sin firma.
- Un testamento realizado con la participación de testigos en el momento de su elaboración (esto sería otro tipo de testamento).
Es importante distinguir los testamentos ológrafos de otros tipos de testamentos legales que sí requieren la presencia de testigos, como el testamento abierto ante notario o el testamento en caso de epidemia.
Estos últimos permiten la intervención de terceros, algo incompatible con la naturaleza estrictamente personal del testamento ológrafo.
¿Quién puede hacer un testamento ológrafo?
En España, la ley establece que solo pueden hacer un testamento ológrafo aquellas personas mayores de edad. No es válido si lo realiza un menor, incluso si tiene 16 o 17 años.
Además, el testador debe tener plena capacidad mental al momento de escribirlo. Cualquier indicio de incapacidad legal puede invalidar el testamento.
Requisitos clave para otorgar un testamento ológrafo:
- Ser mayor de 18 años.
- Estar en pleno uso de sus facultades mentales.
- Saber leer y escribir en la lengua en la que se redacta.
El testamento debe ser redactado íntegramente de puño y letra por la persona que lo otorga.
No se permite el uso de ordenadores, máquinas de escribir ni la ayuda de terceros.
No es necesaria la presencia de testigos ni de Notario durante la elaboración del documento.
¿Cómo se establece la herencia con un testamento ológrafo?
Cuando una persona fallece y deja un testamento ológrafo, lo primero que deben hacer los herederos o cualquier persona que lo tenga en su poder es presentar el documento ante el Juez de Primera Instancia del último domicilio del testador, o en su defecto, en el lugar donde haya fallecido.
La presentación del testamento es esencial para convertir el documento privado en un instrumento público válido que permita la adjudicación de los bienes.
Es importante que el documento esté escrito y firmado completamente a mano por el testador, con la mención del día, mes y año.
Una vez entregado el testamento al juez, este debe verificar su autenticidad.
El juez requiere la comparecencia de testigos que hayan conocido al testador y puedan dar fe de que la letra y firma corresponden a dicha persona.
El proceso incluye varios pasos adicionales y se puede resumir así:
Una vez protocolizado, el testamento ológrafo se incorpora al Registro Civil o se hace público para permitir la distribución de los bienes según la voluntad del testador.
Conclusiones clave
El testamento ológrafo es una forma legal y privada de expresar la voluntad sobre la herencia sin necesidad de notario, siempre que cumpla requisitos formales estrictos como ser manuscrito, fechado y firmado por el testador.
Solo pueden otorgarlo personas mayores de 18 años con plena capacidad mental.
Para que tenga validez legal, debe presentarse ante un juez, quien verificará su autenticidad mediante testigos.
Aunque es accesible y confidencial, su validez puede ser impugnada si no se prueba su autoría.