¿Qué es un carta despido objetivo?
Una carta de despido objetivo es un documento formal que informa a un trabajador sobre la terminación de su contrato laboral.
Este tipo de despido se basa en causas objetivas, vinculadas generalmente a la operación y viabilidad de la empresa.
Para ser válida, la carta de despido objetivo debe cumplir con requisitos del Estatuto de los Trabajadores y el Real Decreto Legislativo 2/2015.
Debe estar redactada de manera clara, especificando las razones que justifican el despido.
El documento debe detallar motivos como causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. Es crucial que explique cómo estas causas afectan a su puesto dentro de la empresa.
En la carta, también es necesario incluir la fecha efectiva en que el despido tendrá lugar. Esto asegura transparencia y permite al trabajador prepararse para el cambio laboral.
Ejemplo de una causa podrían ser pérdidas financieras significativas en la empresa, justificando la necesidad de reducir personal.
Además, es importante mencionar las referencias legales aplicables, para que el empleado comprenda el marco legal en el que se basa su despido.
¿Cuándo necesitas una carta de despido objetivo?
Una carta de despido objetivo es crucial cuando un empleador necesita finalizar la relación laboral bajo ciertas circunstancias justificadas.
Esto puede incluir situaciones contempladas en el artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores.
Si te encuentras en una empresa con causas económicas que amenazan su viabilidad, podrías recibir una carta de despido objetivo.
Es fundamental que se adjunten pruebas documentadas que justifiquen la inviabilidad económica.
En circunstancias de despido por causas objetivas, la carta es también esencial. Este despido no es disciplinario, sino que responde a necesidades empresariales justificadas, como cambios tecnológicos o organizativos.
Las situaciones de ERTES (Expedientes de Regulación Temporal de Empleo) pueden implicar, eventualmente, el envío de cartas de despido objetivo si no se resuelven mediante ajustes temporales y se requiere un ajuste permanente del personal.
Distinguir entre despido disciplinario y objetivo es clave: el primero responde a conductas indebidas, mientras que el segundo se aplica a causas legítimas ajenas a la conducta del trabajador.
Siempre es importante que la carta incluya información detallada para que el trabajador pueda entender claramente las razones del despido y tomar las acciones necesarias en defensa de sus derechos.
Cómo redactar una carta de despido objetivo
Paso 1: Identificación del trabajador.
Comienza incluyendo el nombre completo y el número de identificación del empleado afectado por el despido. Esta información garantiza que la carta sea personal y específica.
Paso 2: Motivos del despido.
Expón las causas objetivas que justifican el despido. Estas razones pueden incluir motivos económicos, técnicos, organizativos o de producción.
Es importante ser lo más claro y honesto posible para evitar malentendidos.
Paso 3: Fecha de efectividad.
Establece la fecha en la que el despido se hará efectivo. La carta de despido debe indicar este detalle crucial para que tanto la empresa como el empleado estén al tanto del período correspondiente de preaviso.
Paso 4: Cálculo de indemnización.
Detalla cómo se ha calculado la indemnización ofrecida al empleado. Incluye el número de días de salario por año trabajado y cualquier otro criterio utilizado para realizar este cálculo.
Paso 5: Proceso de preaviso.
Especifica los términos del preaviso. Indica la duración del período durante el cual el trabajador será informado antes de que se haga efectivo el despido.
Esto debe cumplir con las normas legales aplicables.
Paso 6: Cierre y recursos.
Termina la carta profesionalmente, ofreciendo información sobre cualquier recurso que el empleado pueda utilizar.
Esto puede incluir un número de contacto o una persona específica en la empresa que pueda brindar más explicaciones o asesoramiento.