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Modelo y ejemplo de contratos de trabajo temporales

Contrato de trabajo temporal
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Los contratos de trabajo temporal son documentos esenciales cuando una empresa necesita contratar personal por un tiempo limitado. A diferencia de los contratos indefinidos, están diseñados para situaciones puntuales en las que no se requiere continuidad a largo plazo.

Este tipo de contrato ofrece flexibilidad tanto a la empresa como al trabajador, pero también exige cumplir con requisitos legales específicos. Si se redacta de forma incorrecta, puede dar lugar a sanciones o a que el contrato se considere indefinido.

En este artículo encontrarás una explicación clara sobre qué son los contratos de trabajo temporal, en qué casos se utilizan, cómo redactarlos, qué deben contener y algunos consejos prácticos para que tu documento sea válido y efectivo.

Tabla de contenido

¿Qué son los contratos de trabajo temporal?

Un contrato de trabajo temporal es un acuerdo laboral con duración definida que vincula a un trabajador y a una empresa para cubrir necesidades específicas. Su principal característica es que tiene una causa objetiva y una fecha de finalización determinada o determinable.

En España, la regulación está recogida en el Estatuto de los Trabajadores (art. 15 del Real Decreto Legislativo 2/2015). Según esta normativa, no basta con indicar que el contrato es temporal: la empresa debe justificar claramente la razón de su duración limitada, como por ejemplo la sustitución de un empleado o el aumento ocasional de la actividad. Puedes consultar el texto legal completo en el BOE – Estatuto de los Trabajadores.

Este tipo de contrato protege a las partes, ya que al trabajador le garantiza derechos básicos como salario, jornada y vacaciones, y a la empresa le permite ajustar la plantilla de manera legal sin compromisos indefinidos.

¿Cuándo necesitas un contrato de trabajo temporal?

1. Para sustituciones de trabajadores

Las sustituciones son uno de los motivos más frecuentes para firmar un contrato de trabajo temporal. Cuando un empleado con contrato indefinido se encuentra en situación de maternidad, paternidad, baja médica de larga duración o ha solicitado una excedencia, la empresa necesita cubrir su puesto sin modificar la estructura fija de la plantilla. El contrato temporal permite incorporar a otra persona por el tiempo estrictamente necesario, garantizando continuidad en la producción y el servicio. En este tipo de situaciones es fundamental especificar claramente la causa y, en caso de que se trate de una baja, indicar el nombre del trabajador sustituido. De esta forma, se evita que la relación se considere indefinida y se asegura la correcta vinculación legal entre la ausencia y la contratación.

2. Por un incremento estacional de la actividad

En muchos sectores, la actividad laboral no es constante durante todo el año, sino que fluctúa según la temporada. El turismo, la agricultura, el comercio minorista o la hostelería son ejemplos claros: durante el verano, la campaña de Navidad o las cosechas, la demanda de personal aumenta significativamente. El contrato de trabajo temporal permite responder a estos picos de manera legal, ajustando la plantilla a la realidad del negocio sin asumir compromisos permanentes. Además, esta modalidad ayuda a las empresas a planificar con mayor precisión los recursos humanos y financieros, ya que se contrata únicamente por el tiempo que se prevé la sobrecarga de trabajo. Para los trabajadores, representa una oportunidad de acceso al empleo en sectores con alta rotación estacional y de adquirir experiencia profesional.

Consejo de experto:

Siempre documenta el incremento de actividad aportando datos de ventas, reservas o producción. En una inspección laboral, estos registros pueden servir como prueba objetiva de la necesidad de contratar temporalmente.

3. Para proyectos concretos con inicio y fin definido

Otra aplicación común de los contratos temporales es en los proyectos con fecha de inicio y finalización determinada. Puede tratarse de la construcción de una obra, el desarrollo de un software, una campaña publicitaria o la ejecución de un servicio contratado por un tercero. En estos casos, la empresa sabe que necesitará personal adicional mientras dure el proyecto, pero no más allá de su conclusión. Lo importante es que el contrato refleje con precisión cuál es el objeto del proyecto y cuál será el evento que marque su término. Este tipo de contratación es especialmente útil en empresas que trabajan por encargos o contratos mercantiles con clientes, ya que permite ajustar la plantilla a la duración real del trabajo y evita costes innecesarios una vez finalizado.

4. Primera experiencia laboral o formación

Aunque los contratos formativos y en prácticas son figuras jurídicas distintas, en ocasiones se recurre al contrato temporal como alternativa para ofrecer a jóvenes o recién titulados una primera experiencia laboral. Este tipo de acuerdos permite a la empresa evaluar el desempeño de un trabajador sin necesidad de comprometerse de forma indefinida desde el inicio. Además, facilita a los nuevos profesionales entrar en el mercado laboral, adquirir competencias y demostrar sus habilidades. Para la empresa, es una manera de incorporar talento fresco y cubrir necesidades concretas, mientras que para el trabajador supone una vía para acumular experiencia que luego puede traducirse en contratos de mayor estabilidad. Eso sí, la empresa debe justificar igualmente la causa objetiva de temporalidad y respetar los derechos laborales básicos como jornada, salario y cotización.

Cómo rellenar un contrato de trabajo temporal

Paso 1: Identificación de las partes.

La identificación precisa de las partes es el primer paso para garantizar la validez del contrato. En el caso de la empresa, deben figurar razón social, CIF y domicilio social, ya que son los datos oficiales que constan en registros mercantiles y documentos fiscales. Para el trabajador, se deben incluir nombre completo, número de documento de identidad y domicilio actual, lo que asegura que la persona contratada queda perfectamente vinculada a la relación laboral. Esta sección no solo cumple una función administrativa, sino también probatoria: en caso de conflicto o inspección laboral, la falta de datos completos podría dar lugar a sanciones o dificultades para acreditar la existencia de la relación laboral. Por eso, es recomendable añadir también medios de contacto como correo electrónico o teléfono, aunque no sean estrictamente obligatorios.

Paso 2: Objeto del contrato y causa.

El objeto y la causa del contrato son la clave para diferenciar un contrato temporal de uno indefinido. No basta con indicar que se trata de un contrato de duración determinada, sino que debe justificarse la razón específica: cubrir una sustitución, atender un incremento de la demanda o ejecutar un proyecto concreto. Este apartado es el que más se revisa en inspecciones de trabajo, ya que el fraude más común consiste en usar contratos temporales sin una causa real. Para evitarlo, se recomienda describir de manera detallada la situación que origina la contratación, por ejemplo: “Sustitución de un trabajador con contrato indefinido en baja médica hasta reincorporación”. Dejar constancia clara de la causa es una garantía para la empresa y una protección para el trabajador.

Consejo de experto:

Evita frases genéricas como “por necesidades de la empresa”. Describe con detalle la situación concreta: sustitución, proyecto o campaña. Cuanto más precisa sea la causa, menos riesgo habrá de que el contrato se considere fraudulento.

Paso 3: Duración y fechas.

La duración es otro aspecto fundamental en los contratos temporales, ya que la ley establece límites estrictos. Debe indicarse de forma clara la fecha de inicio y la de finalización, salvo que esta última dependa de una condición incierta, como el retorno de un trabajador sustituido. En esos casos, se debe detallar la circunstancia que marcará el fin, por ejemplo: “El contrato finalizará el día en que el trabajador titular del puesto se reincorpore a su puesto de trabajo”. Esto permite a la empresa evitar incumplimientos y garantiza al trabajador conocer la extensión máxima de su relación laboral. Además, conviene recordar que superar los plazos legales fijados en el Estatuto de los Trabajadores o en el convenio colectivo convierte automáticamente el contrato en indefinido.

Consejo de experto:

No esperes al último día para renovar o finalizar el contrato. Planifica con antelación y comunica por escrito cualquier prórroga, de modo que ambas partes tengan claridad sobre los plazos.

Paso 4: Jornada laboral y retribución.

La definición de la jornada laboral y la retribución no solo cumple un requisito formal, sino que también protege los derechos básicos del trabajador. Debe indicarse si la jornada será a tiempo completo o parcial, el número exacto de horas semanales y la distribución prevista. En cuanto al salario, es imprescindible ajustarse al convenio colectivo aplicable, detallando la cuantía bruta, el número de pagas y la forma de pago. Este apartado es clave porque cualquier discrepancia con lo estipulado en el convenio puede ser objeto de reclamación por parte del trabajador o de sanción en una inspección. Además, especificar con claridad las condiciones retributivas aporta transparencia y confianza en la relación laboral, reduciendo el riesgo de conflictos futuros.

Paso 5: Prórrogas y renovaciones.

Los contratos temporales pueden prorrogarse, pero siempre dentro de los límites que establece la ley. En general, el Estatuto de los Trabajadores permite una duración máxima de 6 meses en un periodo de 12, salvo que el convenio disponga otra cosa, y permite prórrogas siempre que la causa de la temporalidad se mantenga. Es importante indicar expresamente si el contrato es susceptible de prórroga, bajo qué condiciones y por cuánto tiempo. De lo contrario, la relación podría darse por finalizada sin margen de continuidad. En la práctica, este apartado permite a la empresa planificar la cobertura de puestos a medio plazo y al trabajador saber con claridad sus perspectivas de continuidad. Incluirlo es, por tanto, un elemento de seguridad y previsibilidad para ambas partes.

Qué debe contener un contrato de trabajo temporal

Un contrato temporal completo debe recoger como mínimo los siguientes apartados:

  • Datos completos del empleador y del trabajador.
  • Justificación objetiva de la temporalidad.
  • Fecha de inicio y fin o condición de finalización.
  • Jornada y distribución horaria.
  • Salario bruto y forma de pago.
  • Convenio colectivo aplicable.
  • Posibilidad de prórroga si está prevista.
  • Firmas y fecha de ambas partes.

Consejos prácticos para contratos temporales

  • Redacta siempre con precisión: evita expresiones ambiguas como “contrato por necesidades de la empresa” y explica de forma detallada la causa.
  • Revisa el convenio colectivo: muchos convenios fijan condiciones específicas sobre la duración y límites de los contratos temporales.
  • Entrega copia al trabajador: el empleado debe disponer siempre de un ejemplar firmado para evitar futuros conflictos.
  • Conserva la documentación: es recomendable guardar el contrato y todas sus prórrogas durante al menos 4 años, ya que podrían ser requeridos en una inspección laboral.
  • Controla la duración máxima: si se superan los límites legales, el contrato se transforma automáticamente en indefinido.

Consejo de experto:

Conserva todos los contratos, prórrogas y comunicaciones asociadas durante al menos 4 años. Este plazo coincide con el de prescripción de muchas infracciones y reclamaciones laborales.

Conclusiones clave

El contrato de trabajo temporal es una herramienta legal que ofrece flexibilidad a las empresas y garantiza derechos básicos al trabajador. Para que sea válido, debe estar justificado con una causa real, incluir las fechas de inicio y fin, y respetar los límites fijados por la normativa.

Utilizar un modelo predefinido es una forma práctica de no olvidar ningún apartado y de dar mayor seguridad a ambas partes.

En definitiva, redactar un contrato temporal de manera clara, completa y conforme a la normativa vigente es la mejor forma de evitar problemas legales y de garantizar relaciones laborales transparentes y equilibradas.

Preguntas frecuentes

¿Qué es un contrato de trabajo temporal?
¿Cuánto puede durar un contrato temporal?
¿Qué ocurre si el contrato no justifica la causa de temporalidad?
¿Se pueden prorrogar los contratos temporales?
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